lunes, 7 de marzo de 2022

A los trece

FICHA TÉCNICA

  • Título: A los trece (Thirteen)
  • Año: 2003
  • Dirección:Catherine Hardwicke
  • Duración: 100 min.
  • Guión: Catherine Hardwicke, Nikki Reed
  •  Música: Mark Mothersbaugh
  •  Fotografía: Elliot Davis
  •  Reparto: Evan Rachel Wood, Holly Hunter, Nikki Reed, Jeremy Sisto, Deborah Kara Unger, Brady Corbet, Sarah Clarke, Jenicka Carey, Ulysses Estrada, Jasmine Di Angelo,Vanessa Hudgens, Cynthia Ettinger
  • Sinopsis: Tracy, una joven de 13 años de Los Ángeles, queda fascinada por Evie, la chica más popular del instituto. Tras hacerse muy amigas, y debido a la peligrosa influencia de la "cool" Evie, la antes inocente Tracy se verá poco a poco atrapada en un trepidante ritmo de vida que nada tenía que ver con su anterior vida sedentaria. Tracy se embarca en un mundo salvaje sobre el que no tiene control. Mientras, Mel, la madre de Tracy, trata desesperadamente de comprender la radical transformación que está sufriendo su hija.


CRÍTICA


Película que muestra con grandes dosis de realismo y crudeza el duro tránsito de la infancia a la edad adulta. A lo largo del metraje veremos un sinfín de situaciones con las que nos identificaremos fácilmente y que nos transportarán a los peores años de nuestras vidas.

 Gran parte de la verosimilitud que desprende la cinta se debe sobre todo a que está basada en una historia real, la de Nikki Reed, quien escribió el guión junto con Catherine Hardwicke cuando tenía tan solo tenía 13 años, en base a sus propias experiencias de adolescente. 

La historia se centra en Tracy, una “niña buena” que comienza a cambiar drásticamente tras entablar amistad con una compañera de clase, Evie. Esta última, que es la viva antítesis de Tracy, la introduce an un oscuro mundo al que Tracy se deja arrastrar sin oponer demasiada resistencia, deseosa de desprenderse de su imagen de “chica buena”, ser popular y vivir aventuras.


De este modo, se nos coloca, como espectadores, en la incómoda posición de ser testigos de la decadencia espiritual de la protagonista a medida que desciende al mismísimo infierno, pasando de ser una niña inocente que aún juega con muñecas a una adolescente violenta, confusa y alborotada que contempla el sexo, las drogas y el crimen como vías de aceptación social.

 

Las dos jóvenes llevarán a cabo actos cada vez más alocados y se expondrán a situaciones cada vez más peligrosas hasta alcanzar el clímax de la película, en el que se producirá un enfrentamiento digno de una verdadera tragedia griega. 


A destacar de este último, sobre todo, la escena en el que una soberbia Holly Hunter besa las cicatrices (físicas y emocionales) de su hija Tracy mientras esta solloza entre sus brazos. Extraordinaria actriz, lástima que no esté tan reconocida como, a mi juicio, merece.

 

La película hace un adecuado uso de los recursos visuales para transmitir las emociones de los personajes y para construir una atmósfera deprimente y sombría acorde con la historia, aunque en ocasiones abusa demasiado de los mismos, dando la sensación de que estamos viendo un videoclip de la MTV.

 

Todos los actores están bien en sus papeles. Las jóvenes protagonistas resultan convincentes en sus papeles de adolescentes descarriadas, aunque ninguna de las dos es comparable a la soberbia interpretación de Holly Hunter, una pedazo de actriz a quien esta película se le queda demasiado corta.

 

Como puntos negativos hay que señalar que a veces la película resulta demasiado morbosa y un pelín exagerada respecto a las situaciones en las que se meten las protagonistas, aunque quizá el morbo esté justificado en tanto sirve para generar el máximo rechazo posible ante lo que estamos viendo.

 

En definitiva, pese a sus defectos, A los trece sigue resultando una película más que correcta que además de entretener eficazmente es capaz de retrotraernos con grandes dosis de realismo a la par que nostalgia a la peor época de nuestras vidas, desencadenando un sinfín de amargos recuerdos que todos desearíamos olvidar.

 

 Es necesario, no obstante, aferrarnos al esperanzador final, una verdadera luz al final del túnel, que nos recuerda que la adolescencia solo es un etapa y que todo aquello a lo que entonces dábamos tanta importancia, visto con la perspectiva que solo otorga la edad, no era para tanto.

 

VALORACIÓN 

 

8 - BUENA 

 

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